La ciudad estadounidense de Nueva York reunirá a 15.000 personas vacunadas para darle la bienvenida al 2022 en la mítica Noche de Fin de Año de Times Square, mientras que los casos de coronavirus aumentan a gran velocidad día a día y baten récords en la «Gran Manzana».
La ciudad no renunciará a su fiesta por excelencia, que convierte a Nueva York en el centro de muchas miradas en la última noche de cada año, y que esta vez, además, fue proclamada como la prueba de que la metrópolis que nunca duerme volvió a ser lo que era antes de la pandemia.
«Una celebración grande y con toda la fuerza está regresando a Nueva York», afirmó hace mes y medio el alcalde, Bill de Blasio, cuando se anunció el esperado evento.
El rapero LL Cool J, cabeza de cartel en los conciertos que amenizan la mítica noche de fin de año en Times Square, canceló su actuación al dar positivo en Covid-19. «Sé que es decepcionante para los millones de fans, pero mi prueba ha sido positiva en Covid, lo que significa que no podré actuar como estaba previsto en el NYRE», señaló el artista local de 53 años.
El programa «New Years Rockin’ Eve», que cumple 50 años en las pantallas estadounidenses, es uno de los más vistos la noche del 31 de diciembre y se presenta desde Nueva York, pero cuenta con espectáculos retransmitidos desde otros puntos del país, como Los Ángeles, Nueva Orleans y, por primera vez, Puerto Rico.
La ausencia del ganador del Grammy en el escenario de Nueva York se suma a la de la cantante de R&B emergente Chloë.
De esta manera, la lista de estrellas que estarán presencialmente en Times Square se reduce a la veterana banda de rock Journey y la reguetonera colombiana Karol G.
DE 58.000 A 15.000 PERSONAS
Pero a dos semanas de la señalada fecha, las autoridades neoyorkinas decidieron rebajar la cifra de asistentes de los 58.000 que normalmente se reúnen en la plaza a las 15.000 personas que lo harán este año, todas obligatoriamente vacunadas y con mascarilla.
Si bien es cierto que se trata de un descenso sustancial, la realidad marca que no es lo que recomiendan los expertos.
«Si tus planes son acudir a una fiesta de Fin de Año de 40 o 50 personas (…) con todo el mundo besándose y abrazándose y deseándose un feliz año nuevo, recomendaría encarecidamente que este año no se haga eso», sostuvo dos días atrás Anthony Fauci, el epidemiólogo principal del Gobierno de Joe Biden.
Aun así, Nueva York ya recibió las grandes cifras luminosas que darán la bienvenida al 2022 y la enorme esfera de más de 5.400 kilos que desciende por el mástil situado en el número 1 de Times Square.
Incluso celebró un evento para ensayar el lanzamiento de los cerca de 1.400 kilos de confeti que caerán sobre Times Square en menos de un minuto.
A contramano del mundo
La ciudad de los rascacielos, que llegó a ser uno de los epicentros del coronavirus en los primeros meses de la pandemia y que quedó duramente golpeada, hizo caso omiso a las anulaciones decididas por otras grandes ciudades, como Tokio, París, Londres o Roma, que ya cancelaron los eventos de celebración de Nochevieja.
«Lideramos las vacunaciones, hemos reabierto de manera segura, y cada día trabajamos para lograr una recuperación para todos», explicó De Blasio sobre su decisión de seguir adelante con el evento.
«Hay mucho que celebrar, y las medidas de seguridad adicionales mantendrán seguro al público vacunado mientras damos la bienvenida al año nuevo», agregó el alcalde saliente, quien precisamente dejará su cargo en la medianoche del 31 de diciembre.
Pero a poco más de 48 horas de la Noche de Fin de Año, el número de positivos diarios de coronavirus se dispararon a 70.000 en un solo día en el estado de Nueva York, más del doble del récord anterior.
La cúpula de la Policía de Nueva York les prohibió a sus agentes irse de vacaciones en el último día de 2021 y el primero de 2022 por una escasez de personal provocado por estas nuevas infecciones.
En el resto del estado neoyorquino, sí optaron por la cancelación de diversas celebraciones, entre ellas en las localidades de Westchester, White Plains, Yorktown o Peekskill.
Nueva York registra hasta ahora 3.324.088 contagiados y 61.159 fallecidos desde el inicio de la pandemia. No obstante, el estado administró 16.300.701 (83,8%) de primeras dosis y 13.006.471 (66,9%) de segundas. Es decir 175,38 por cada 100 personas.
